El pasado miércoles 4 de mayo tuvo lugar la vuelta de la segunda semifinal de la Champions League, la máxima competición del fútbol europeo. Se enfrentaban el Real Madrid y el Manchester City en el templo madridista, el Santiago Bernabéu, donde el equipo de Pep debía defender la ventaja de 4 a 3 del partido de ida. Sin embargo, el Real Madrid acompañado de su público es capaz de levantar cualquier desventaja, tal y como ya ha demostrado en varias ocasiones esta Champions League. El partido era complicado, y se complicó aún más tras el gol del argelino Riyad Mahrez, que ponía el resultado 0-1 y el global 3-5. Tras el gol en el 72', la remontada parecía imposible, y tras varios minutos el Madrid parecía muerto, pero no lo estaba. Un último empujón de los jugadores y la afición permitieron la remontada blanca con un doblete de Rodrygo Goes, que había entrado desde el banquillo anteriormente. Solo en dos minutos (89' y 91') el Madrid mandó el partido a la prórroga. Poco después Benzema anotó un gol de penalti que mandaría al equipo de la capital española directo a la final de Champions que se jugará el 28 de mayo en París.
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